Fabiola Yáñez: ¿Asfixio judicial y el fantasma de Olivos la persiguen?
Fabiola Yáñez vuelve a estar en el centro de la escena pública, y no precisamente por buenas noticias. Dos frentes parecen converger en su contra: una supuesta trama judicial para 'voltear' la causa por violencia de género contra Alberto Fernández y el persistente recuerdo de la polémica fiesta en la Quinta de Olivos durante la pandemia.
La trama judicial: ¿rescate o asfixia?
Según fuentes cercanas, operadores judiciales estarían trabajando para influir en el expediente por violencia de género que involucra a Alberto Fernández. Se habla de una estrategia para trasladar el caso a un ámbito judicial más favorable, lo que generaría suspicacias sobre la imparcialidad del proceso. La fiscal porteña Celsa Ramírez, cercana a la escudería judicial que comanda Angelici, comenzó a investigar supuestas amenazas de Fabiola a Alberto Fernández. Casi de inmediato, el juez de primera instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad, Christian Brandoni Nonell le prohibió a Fabiola comunicarse con su expareja, quien la había denunciado en su juzgado por "hostigamiento", y quería que regresase a Buenos Aires.
Mientras tanto, la Asesora Tutelar Paula Vaca -de excelente diálogo con el peronista Juan Manuel Olmos-, empezó a exigir el contacto del niño Francisco -que vivía en Madrid junto a Fabiola- con su padre, pese a que no tenía ningún impedimento en ir a visitarlo.
El fantasma de Olivos: Mirtha Legrand no olvida
El episodio de la fiesta en la Quinta de Olivos, durante el estricto aislamiento por la pandemia, sigue siendo una herida abierta en la memoria colectiva. Mirtha Legrand, en su programa, no dudó en confrontar a Fabiola Yáñez sobre el tema. Con un tono cargado de emoción, Mirtha recordó la muerte de su hermana gemela, Goldy, ocurrida en plena pandemia, y cómo tuvo que despedirla a través de la televisión, marcando un fuerte contraste con la celebración en Olivos.
La conductora preguntó directamente a Yáñez si ella había sido la responsable de organizar la cena. Yáñez respondió que “no la hice yo”, asegurando que había personas trabajando en la residencia ese día. Legrand insistió en que buscaba “ayudar para que confiese todo porque la gente tiene versiones diversas”, tensando aún más el intercambio.
Fabiola Yáñez, visiblemente incómoda, reiteró sus disculpas públicas: “No voy a cansarme jamás de pedirles disculpas a todos los argentinos, sé que no se debió hacer… fue una cena, sí”, subrayó.
¿Podrá Fabiola Yáñez superar estos dos obstáculos? El tiempo dirá si la trama judicial se resuelve a su favor y si logra finalmente dejar atrás el estigma de la fiesta de Olivos.