Tanzania: Iglesia pide al gobierno frenar la violencia política
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La Iglesia Católica en Tanzania ha expresado su profunda preocupación por el aumento de la violencia política en el país, especialmente de cara a las elecciones presidenciales programadas para octubre de 2025. El clima político se ha tensado, generando alarma tanto a nivel local como internacional.
Preocupación por la violencia y represión política
Observadores nacionales e internacionales han manifestado su inquietud por los crecientes incidentes violentos, la represión política y el ambiente de temor que se está gestando en Tanzania. El Presidente de la Conferencia Episcopal ha instado a los ciudadanos a orar por el país, buscando preservar su reputación como un oasis de paz, "bendecido con sistemas sólidos, instituciones y leyes justas".
La Iglesia ha cuestionado la lentitud de las investigaciones tras el brutal ataque al Padre Charles Kitima, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Tanzania (TEC), ocurrido en la sede de la TEC en Dar es Salaam. Este incidente parece ser parte de una tendencia preocupante de violencia que se ha intensificado en los últimos meses.
Críticas de organizaciones internacionales
Organizaciones internacionales de derechos humanos también han alzado la voz. Human Rights Watch, en su informe mundial de 2025, critica a las autoridades tanzanas por intensificar las medidas represivas contra la oposición política, incluyendo arrestos arbitrarios, detenciones, desapariciones y restricciones a la libertad de expresión. Amnesty International también ha expresado su alarma por lo que describe como un "recrudecimiento de la represión brutal contra la disidencia pacífica".
Durante la ordenación episcopal en Tabora, el Obispo Wolfgang Pisa se refirió al ataque contra el Padre Charles Kitima, destacando que este asalto ha conmocionado a muchos, especialmente al parecer ser parte de una tendencia inquietante.
Llamado a la acción
La Iglesia Católica en Tanzania, junto con organizaciones de derechos humanos, insta al gobierno a tomar medidas urgentes para abordar la violencia política y garantizar un proceso electoral libre y justo, donde se respeten los derechos de todos los ciudadanos.