Tensión Nuclear: Irán avanza y EE.UU. busca un nuevo acuerdo
Colaboradores
Irán y la encrucijada nuclear: ¿Nuevo acuerdo a la vista?
La escalada en la producción de uranio enriquecido por parte de Irán ha puesto en alerta a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos. Mientras Teherán avanza silenciosamente, Washington busca desesperadamente un nuevo acuerdo nuclear que evite una crisis mayor.
Según trascendidos, el gobierno estadounidense, a través de mediadores, ha propuesto un borrador de acuerdo que exige a Irán detener por completo el enriquecimiento de uranio. A cambio, propone la creación de un consorcio nuclear regional, donde países como Irán, Arabia Saudita y otros, junto con Estados Unidos, proveerían combustible nuclear bajo supervisión occidental. Esta propuesta busca garantizar que el uranio no se utilice para fines militares.
Las exigencias de Irán y el temor al 60%
Irán, por su parte, insiste en su derecho soberano a enriquecer uranio con fines civiles. Consideran que dar marcha atrás en este punto sería inaceptable. La comunidad internacional, y especialmente Israel, observan con preocupación el enriquecimiento de uranio al 60%, un paso peligrosamente cerca del nivel necesario para la fabricación de armas nucleares (90%).
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha expresado su “grave preocupación” ante el avance iraní, destacando que el país persa es el único, entre los no poseedores de armas nucleares, que produce uranio a este nivel de enriquecimiento. Se estima que Irán posee suficiente uranio enriquecido al 60% para fabricar varias armas nucleares, y el tiempo necesario para alcanzar el nivel militar se reduce a semanas.
El factor Israel y el futuro incierto
La situación se complica aún más con la postura de Israel, que ve una bomba iraní como una amenaza existencial. El gobierno israelí ha instado a Estados Unidos a actuar con firmeza y no descarta opciones preventivas, como ataques a instalaciones nucleares iraníes, una estrategia que ya ha empleado en el pasado.
El futuro del programa nuclear iraní es incierto. Las negociaciones se presentan difíciles y la tensión en la región sigue aumentando. Un fracaso en alcanzar un acuerdo podría tener consecuencias devastadoras para la paz y la seguridad internacional.