Carlos III redefine la realeza: ¿Más poder para Beatriz y Eugenia?

Carlos III redefine la realeza: ¿Más poder para Beatriz y Eugenia?

El rey Carlos III está considerando un cambio estratégico en la estructura de la realeza británica. En medio de la controversia que rodea al príncipe Andrés, sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, podrían asumir roles más prominentes dentro de la Corona.

Un gesto de apoyo en tiempos turbulentos

Fuentes cercanas a la realeza sugieren que Carlos III busca enviar un mensaje claro: las princesas Beatriz y Eugenia no deben ser penalizadas por los errores de su padre. El príncipe Andrés, envuelto en escándalos relacionados con Jeffrey Epstein, ha visto su reputación y posición dentro de la institución real gravemente afectadas.

“Esto ya se estaba contemplando antes, pero no está descartado pese a todo lo ocurrido con Andrés. Sus hijas son trabajadoras, educadas y desean ayudar”, asegura una fuente interna.

Nuevos roles para las princesas

Si bien las princesas Beatriz y Eugenia han mantenido perfiles relativamente bajos, enfocándose en sus carreras profesionales, podrían asumir funciones reales de manera ocasional. La princesa Eugenia ya ha comenzado a colaborar con The King's Foundation como mentora, mostrando su entusiasmo por apoyar a jóvenes talentos.

“Fue fantástico pasar más tiempo con los 35 menores de 35 años, que son un grupo increíble de jóvenes con talento. Me ha encantado conocerles mejor y saber de su trabajo y sus aspiraciones, y estoy deseando apoyarlos en su camino hacia el futuro”, declaró Eugenia.

La princesa Beatriz, por su parte, ocupa un cargo en la empresa tecnológica Afiniti y ha sido nombrada patrona adjunta de The Outward Bound Trust, una organización benéfica.

Relevo en la Guardia Real

Mientras tanto, la Compañía Balaklava del 5.º Batallón del Regimiento Real de Escocia se prepara para relevar a la Guardia Real del rey Carlos III en Londres. Durante su periodo de servicio, participarán en ceremonias en palacios y el tradicional cambio de guardia.

Este cambio de guardia simboliza la continuidad de las tradiciones reales, mientras que el posible ascenso de las princesas Beatriz y Eugenia podría marcar una nueva era en la monarquía británica.