Aeropuerto de Atlanta pierde millones por rechazar política anti-DEI
Atlanta sacrifica millones en fondos federales por la diversidad
El Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, uno de los más transitados del mundo, ha perdido acceso a aproximadamente 37.5 millones de dólares en fondos de la Administración Federal de Aviación (FAA). La razón: la negativa de las autoridades del aeropuerto a firmar una nueva cláusula exigida por la administración Trump que obligaba a los receptores de fondos federales a renunciar a sus programas de "diversidad, equidad e inclusión" (DEI).
Originalmente, el aeropuerto debía recibir más de 57 millones de dólares en subvenciones de la FAA para fines de este año fiscal. Este dinero estaba destinado a proyectos cruciales como la rehabilitación de baños, la sustitución del pavimento de las pistas de rodaje, iniciativas relacionadas con la sostenibilidad y la reducción de emisiones, entre otros.
Según documentos obtenidos por The Atlanta Journal-Constitution, la negativa a aceptar la nueva condición impuesta por la administración Trump resultó en la pérdida permanente de una parte significativa de esos fondos. Un portavoz de la FAA confirmó que alrededor de 37.5 millones de dólares ya no están disponibles.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, declaró al AJC que su equipo está evaluando si realizar cambios en los programas de contratación minoritaria e inclusión para que la ciudad pueda seguir accediendo a fondos federales en todos sus departamentos. Sin embargo, parece que decenas de millones ya se han perdido mientras se tomaba la decisión.
Es importante destacar que la financiación federal es clave para las mayores mejoras de capital del Hartsfield-Jackson, al igual que para todos los aeropuertos estadounidenses. Si bien el alcalde Dickens minimizó el impacto, señalando que los fondos federales representan una fracción del robusto presupuesto del aeropuerto, la pérdida de estos millones podría tener consecuencias en la ejecución de proyectos importantes.
El aeropuerto aún podría recuperar unos 19 millones de dólares en futuras asignaciones si acepta las nuevas restricciones. La situación plantea un dilema para Atlanta: ¿priorizar sus programas de DEI o ceder ante las exigencias federales para asegurar la financiación necesaria para el mantenimiento y la mejora de su infraestructura aeroportuaria?
La decisión final tendrá un impacto significativo en el futuro del aeropuerto y en su capacidad para mantener su posición como uno de los centros de transporte aéreo más importantes a nivel global. El debate sobre la diversidad, la equidad y la inclusión continúa generando controversia y afectando a diversas instituciones en Estados Unidos.