¡Adiós al Rey del Chamamé! Fallece Raúl Barboza a los 87 Años
Luto en la música litoraleña: Falleció Raúl Barboza
El mundo del chamamé está de luto. El reconocido acordeonista y compositor Raúl Barboza falleció este miércoles a los 87 años en París, Francia, donde residía desde hace más de una década. La noticia fue confirmada por su representante, Alberto Felici, generando una ola de tristeza y homenajes en el ámbito musical.
Barboza, considerado uno de los máximos exponentes del chamamé, dejó un legado imborrable en la música argentina. Su virtuosismo con el acordeón diatónico y su capacidad para fusionar tradición e innovación lo convirtieron en un referente indiscutible del género.
Una vida dedicada a la música
Nacido en Buenos Aires, Raúl Barboza demostró su talento musical desde muy temprana edad. Con tan solo 12 años, ya realizaba grabaciones con el conjunto correntino Irupé. En la década de 1960, participó en el espectáculo "Esto es Folklore" y en la reconocida "Misa Criolla" junto a Ariel Ramírez.
Durante dos décadas, recorrió los principales escenarios de Argentina, Brasil y Paraguay, llevando el chamamé a nuevos públicos. Fue el primer artista del género en realizar una gira por Japón, abriendo puertas a la música litoraleña en el continente asiático.
Consagración en París
En 1987, Barboza se radicó en París, donde continuó su exitosa carrera a nivel internacional. Compartió escenario con figuras de la talla de Mercedes Sosa, Astor Piazzolla, Atahualpa Yupanqui y José Carreras, consolidando su prestigio como uno de los grandes músicos argentinos.
Su música resonó en el emblemático Trottoirs de Buenos Aires, un espacio tanguero apadrinado por Julio Cortázar, quien le brindó una plataforma para conectar con el público parisino.
Un legado imborrable
Raúl Barboza fue reconocido con numerosos premios a lo largo de su trayectoria, incluyendo el Konex y el Grand Prix du disque Accademie Charles de Francia. En 2024, la Universidad Nacional del Nordeste le otorgó el título de Doctor Honoris Causa, en reconocimiento a su invaluable aporte a la cultura argentina.
Su partida deja un vacío irremplazable en el mundo del chamamé, pero su música seguirá resonando en los corazones de quienes aman la música litoraleña.